Las precursoras de todo
Patatas fritas, recien peladas, cortadas y hechas, crujientes y caseras. ¡Sin palabras!
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Patatas fritas, recien peladas, cortadas y hechas, crujientes y caseras. ¡Sin palabras!
Ya sea pescado y papas fritas en Inglaterra, un plato de «poutine» en Québec, huevos fritos con patatas en España, filetes parisinos con papas a la francesa, papas fritas belgas con mayonesa o, incluso, una orden «gigante» de papas fritas en EE.UU, muchos lugares han hecho suyas las sencillas papas fritas.
La tradición popular afirma que las papas fritas originales nacieron en Namur, en la Bélgica francófona, donde los lugareños eran especialmente aficionados al pescado frito. Cuando el río Mosa se congeló durante un invierno frío en 1680, la gente frió papas en lugar de los peces pequeños a los que estaban acostumbrados, y nacieron las papas fritas.
El historiador culinario Pierre Leclercq, profesor de la Universidad de Lieja, señaló en un artículo que la historia sobre las papas fritas «no es plausible» . Primero, y ante todo, explicó Leclercq, incluso si la leyenda basada en Namur es cierta, es mucho más probable que ocurriera, no en 1680, sino en 1739: después de todo, escribió, las papas no se introdujeron en la región hasta 1735. Estos defensores de una papa frita realmente «francesa» afirman que la primera forma de esta preparación fue el Pont-Neuf, una patata frita vendida en carritos en el puente más antiguo de París, el Pont Neuf, a finales del siglo XVIII.
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